Nos veremos “en Santo Domingo de la Calzada, donde cantó la gallina después de asada”
El pueblo de Santo Domingo de la Calzada, en La Rioja, es el escenario de una de las leyendas más curiosas de todo el Camino de Santiago. En plena Edad Media y época de Cruzadas, siglo XIV, un joven peregrino pasaba por aquí junto a sus padres cuando ocurrió un hecho fatídico: sufrieron una denuncia falsa que acarreaba la pena de muerte. Resulta que la posada en que se alojaban también albergaba a una moza que trabajaba allí y que sintió un flechazo al ver a Hugonell, el joven peregrino, pero que fue rechazada por el germano. Y se cumplió esa frase hecha que afirma que cuando una mujer quiere hundir a un hombre (o viceversa), como mínimo, lo intenta…