Una tierra de leyenda
En Georgia se dice que cuando los Dioses estaban distribuyendo la Tierra, entre los diversos pueblos, los georgianos estaban demasiado ocupados para recibir su parte porque se encontraban festejando, brindando y bebiendo vino. Y cuando al fin fueron a buscar su correspondiente parte, se dieron cuenta de que todas las tierras ya habían sido repartidas, de modo que los georgianos se iban a quedar sin hogar. En respuesta a sus súplicas los georgianos brindando en honor a Él. Fue entonces que los Dioses pensaron por un segundo, en silencio, y decidió darles la única tierra que faltaba, última y preciosa tierra que había reservado para sí mismo.