Los pies son el elemento del cuerpo más fundamental a la hora de vestirnos, sobre todo en actividades de cierto riesgo como son las relacionadas con la montaña. Estar cómodo y a gusto es muy importante, pues rebaja nuestra fatiga y la posibilidad de sufrir rozaduras, pero no sólo eso. Si no calzamos de forma conveniente, tendremos más que problemas en el medio natural: el frío, la humedad y los resbalones podrían jugarnos más que una mala pasada. Para evitarnos cualquiera eventualidad no deseada y mejorar nuestras progresiones, en las condiciones que se presenten, hay una suela en concreto que tiene una merecida fama de calidad y buenas prestaciones: Vibram.
Un accidente que se pudo evitar con un buen calzado.
Las suelas Vibram son una equipación de alta calidad, multideporte pero orientadas sobre todo para actividades de montaña. Todos los montañeros saben que las mejores suelas para trepar por las cumbres se llaman Vibram, pero no tantos son conscientes de que este nombre comercial proviene, directamente, del nombre de su creador: Vitale Bramani. Un alpinista italiano que además obtuvo la inspiración a raíz de un evento trágico: la muerte de seis compañeros suyos de expedición que fueron víctimas del frío en los Alpes Centrales en 1935.